Nikos Gatsos
(Edición bilingüe de Vicente Fernández González)
CÁTEDRA, LETRAS UNIVERSALES
147 PÁGS.
INICIO Y LÍMITE
Para la razón instrumental es inconcebible comenzar cualquier proyecto sin tener meridianamente claro qué es lo que se quiere, qué es lo que se busca y qué supone en cuanto a inversión de tiempo o de recursos. Productividad, eficacia, impacto o rédito forman parte del campo semántico del utilitarismo contemporáneo, que ha reducido todas las dimensiones de la vida humana (y no humana) a lo cuantificable, a lo medible en términos económicos. También el saber, Incluso la literatura. En vez de preguntar por su por qué, cada vez abundan más los acercamientos desde el para qué, con el consiguiente alejamiento y olvido de aquellos textos que no pueden dar respuesta a esa pregunta porque están pensados y están escritos desde otro lugar, desde unas coordenadas estéticas totalmente diferentes. De ahí que Armando Romero sostenga que “Amorgós no va a ninguna parte, es un camino que no tiene fin sino senderos que se bifurcan”.
Vicente Fernández González ha preparado con todo detalle la edición de Amorgós y otros poemas, del poeta griego Nikos Gatsos (1911-1992). El texto se edita al completo por primera vez en castellano, acompañado de los poemas “El caballero y la muerte”, “Elegía” (así figuran desde 1969) e incluye, además, los poemas “Canción de los viejos tiempos”, “Oda a Federico García Lorca” y la canción “Un toro negro entró en el baile. Habanera para Federico García Lorca”. Gatsos está considerado como uno de los poetas fundamentales del surrealismo griego junto a otras figuras como Embiricos, Calas, Engonópulos y Elitis. Sin embargo, su trayectoria dista considerablemente de la de sus compañeros en tanto en cuanto es autor de un único poemario, Amorgós, escrito, además, a los 32 años (1943). A partir de ese momento se dedicará a la traducción teatral y a la composición de canciones, muchas de ellas convertidas a lo largo de los años en hitos de la música popular de su país.
En Amorgós conjuga su autor la escritura surrealista con las formas tradicionales de la expresión griega. Es una precisa combinación de variados materiales provenientes del cancionero popular, del cuento tradicional, del discurso académico en el que se van intercalando modos expresivos como si de una sinfonía musical se tratase. Sus conexiones con la obra de García Lorca, con La tierra baldía de T. S. Eliot o con la estética picassiana enriquecen un texto que parece estar configurado como un mapa íntimo que nos permitiera orientarnos a lo largo y ancho de las geografías del alma del sujeto poético. Tanto por la polifonía de voces, la fragmentación y la experimentación formal, la crítica ha situado Amorgós en la tradición del poema largo moderno, entre cuyas características se encuentran también las incrustaciones de citas, las alusiones a otros textos o la yuxtaposición de épocas históricas diferentes.
Lo sorprendente de Gatsos es que este poema largo, tan cercano al discurso épico, es, a la vez, no sólo el origen de una poética propia, sino su propio límite. Había empezado por el final. Tras Amorgós no continuó escribiendo poesía, posiblemente porque fue consciente de que no volvería a alcanzar las tasas de libertad poética que había logrado. Con este poema surrealista le había dado el golpe de gracia a la tradición, pero se encontró en un callejón sin salida para ser tan joven. Es entonces cuando se dio cuenta de que para alcanzar esa refundación de la poesía que tanto había buscado había de acudir ahora a las fuentes primigenias, es decir, al canto y a la música. Pero esa, sin duda, es otra historia.
(Publicado en Quimera, Revista de Literatura, n.º 459)