¿Cómo se empieza de nuevo
cuando empezar debiera ser
un verbo hermoso y transparente,
ligero de memorias,
de deudas y reproches?
¿Cómo se empieza de cero
cuando cero es un morfema de la nada,
el cerco del vacío
o la cintura del silencio?
Porque nada empieza y todo continua,
incluso tú, que te acabaste,
y sigue tu palabra
hiriéndome en la noche.