Si los límites del mundo
son también los de mi lengua,
dime cómo destruir
las vocales de la verja.

Si los límites del mundo
son también los de mi lengua,
dime cómo destruir
las vocales de la verja.
Lo que soy es un recuerdo que una vez tuve de niño.
La música del mundo es una lágrima de viento malherido en los alambres. La noche y su jirón de estrella y sueños. La vida agazapada
Hay una rosa en los atardeceres, un pétalo en la luz de los amantes heridos por espinas y palabras. Una fragancia en cada boca, el