Suena el viento
en los cordeles.
Cruje de oscuridad el patio.
Silencio en las habitaciones.
Apenas recuerda ya su voz,
su piel, su abrazo.
La verdadera soledad
es una noche sin madre.

Suena el viento
en los cordeles.
Cruje de oscuridad el patio.
Silencio en las habitaciones.
Apenas recuerda ya su voz,
su piel, su abrazo.
La verdadera soledad
es una noche sin madre.
Lo que soy es un recuerdo que una vez tuve de niño.
La música del mundo es una lágrima de viento malherido en los alambres. La noche y su jirón de estrella y sueños. La vida agazapada
Hay una rosa en los atardeceres, un pétalo en la luz de los amantes heridos por espinas y palabras. Una fragancia en cada boca, el